Caminando, desde Játiva, un joven llega a las puertas de la Abadía de Vallbuena... su paso es resuelto, y una desición ya está tomada... avanza por el sendero que termina en una inmensa puerta, con grandes aldabas... toma la aldaba con sus manos y la hace sonar... pasos se escuchan al interior de la abadía...
Han escuchado... pensó.
Los pasos llegan hasta la puerta un fuerte rechinar de las visagras hacen paso a la apertura de la puerta. Un monje saluda al joven:
Que Dios y Aristoteles os guíen! que buscáis en esta abadía, joven?
El joven se presenta:
Que Dios y Aristóteles os guarden, hermano. Mi nombre es Pavesaurio de Sauria y Pavés, actual vicario de la ciudad de Játiva. He llegado a esta abadía con la intención de ingresar a la Orden Cisterciense...