Llegada de Ignius de Muntaner

Ignius llego a una de las abadías más conocidas de su tierra: Vallbona de les monges. Edificios imponents se alzaban ante él como gigantes en medio de una batalla jamás librada.

Entró en el patio montado en su pequeño alazán, fiel compañero de viaje. Acudió a él un moge vestido completamente de negro, con la tonsura recién hecha y un pequeño cordel alrededor de una gran barriga.

-Soy el portero. Quién soys y qué deseáis?- le dijo

-Soy Ignius de Muntaner, Señor de Puigcerdà, cura de la parroquia de ésa villa y aspirante a entrar en el seminario de Profesor. A quién debo acudir?

El clérigo estaba en su despacho revisando como siempre las evaluaciones de sus alumnos. En silencio se encotraba aquella oficina mientras que la tenúe luz de una vela casi se extinguía, la puerta se abrió repentinamiente; era el portero que le anunciaba la llegada de un viajero a Valbona, el clérigo se puso la bufanda para taparse un poco del frío y se cercó hasta el portón, no podía reconocer muy bien a aquel viajero que llegaba a Valbona. Luego con una mirada fija le dijo:

¡Bienvenido Hermano Ignius a la Abadía de Valbona de les Monges! Es un grato honor que vuesa merced esté aquí para instruirse como Profesor, es bueno que os interese el curso. Si deseáis os llevo hasta vuestra celda.

Ignius sonrió al Hermano José Enrique:

-Muchas gracias, hermano José Enrique. Será un placer, el viaje ha sido un tanto largo...