Estando en sus quehaceres diarios, se escucha la puerta, Griko se apresura a ir hacia la pesada puerta y abrirla.
Al hacerlo se encuentra un muchacho, que le dice: Buenos días nos dé el Altísimo, Hermano Portero. He hecho un largo camino. Espero encontrar el reposo y las respuestas que busco... He venido a bautizarme en la Santa Fe Aristotélica. ¿Me permitís la entrada?
Muy buenos días nos dé a todos, responde el novicio portero, además añade; Pues a venido usted al lugar indicado. ¿Usted es?