La criada se asustó cuando aquella mujer le abrió la puerta y la amonestó de aquella manera. Miró a la mujer con furia y le dijo:
- Soy pobre señora y necesito comer, fui criada en Valencia y ¡¡¡¡¡¡ayyyyyyyy!!!!! mis amos murieron de peste hace unos meses. Desde entonces vago por el mundo en busca de trabajo y una razón que me haga vivir.
Relajó el rictus de su rostro -sollozaba tanto que tenía que sorberse los mocos con cada palabra- y continuó:
- Tengo hambre señora, ¿podría darme una hogaza de pan?